Nefrotoxicidad
AKI por NTA es común en tratamientos con aminoglicósidos, hasta en un 10 a 20% de los pacientes.
Los aminoglucósidos se filtran libremente por el glomérulo, un 5-10% de la dosis se absorbe en las células del túbulo contorneado proximal, con concentraciones elevadas.
La amikacina es menos nefrotóxica que la tobramicina y gentamicina (aminoglicósido más nefrotóxico), dado que tiene menos afinidad de unión a las células del túbulo contorneado proximal.
Se describe que monodosis es igualmente efectivo del punto de vista bacteriológico, pero sería menos nefrotóxico que en dosis divididas.
Estrategias para minimizar la nefrotoxicidad:
- Elegir aminoglicósidos menos nefrotóxicos.
- Corregir hipokalemia e hipomagnesemia previo a su administración.
- Evitar en pacientes con alteración del volumen circulante efectivo.
- Utilizar monodosis.
Ototoxicidad
Toxicidad vestibular y coclear con alteraciones de la audición y del equilibrio. Se desconoce la fisiopatología. Tradicionalmente se utiliza la misma aproximación para disminuir el riesgo de nefrotoxicidad.